Desde nuestra profesión de ingenieros civiles, podemos aportar a la conservación de la biodiversidad con el diseño de construcciones amigables con el ambiente, en el trasado de vías evitar afectar las zonas de bosque, nunca intervenir las zonas de páramos, no destruir los caminos de paso o migración de especies de un hábitat a otro dentro de las diferentes temporadas del año, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Tambien debemos no solo tener una etica profesional sino una etica ambiental, lo cual implica que debemos velar por que las obras que proyectemos y construyamos no comprometan la sostenibilidad del medio ambiente y su biodiversidad, que estén integralmente optimizadas y que cuenten con análisis responsables respecto a los impactos directos e indirectos que puedan generar y a los manejos ambientales requeridos
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